Casa Nacional del Bicentenario
TRES MIRADAS SOBRE EL PATRIMONIO
El Museo Nacional del Grabado inaugura Colección MNG, exposición que reúne tres miradas curatoriales sobre su patrimonio: Primeros tiempos. La invención del Museo del Grabado, curada por Silvia Dolinko (piso 2); Articulaciones sensibles del hacer. Hacia adentro y hacia afuera al mismo tiempo (piso 2), curada por Guillermina Mongan y Raras como encendidas. Publicaciones gráficas en el museo (Microespacio PB), curada por Bruno Basile, Cristina Blanco y Alicia Valente.
En 2020, el Museo Nacional del Grabado inició un proceso de transformación institucional signado por el desafío de expandir los límites disciplinares, y, en la misma medida, por la imperiosa necesidad de vincular la institución con comunidades de creación contemporánea en todo el territorio nacional. Comenzó a trabajar en torno a la noción de “gráfica”, lo cual permite dar cuenta de prácticas multiformes y desbordantes; una vasta producción que atraviesa tiempos de enorme centralidad en la escena del arte actual.
En simultáneo, se realizó un enorme trabajo puertas adentro que implicó normalizar y visar los inventarios de sus tres colecciones (estampas, documentos y publicaciones). Durante este período se priorizó la incorporación a nuestro patrimonio de importantes donaciones que lograron alumbrar algunos vacíos en la colección, representantes claves de la historia de la gráfica. Ingresaron a la colección obras de Juan Carlos Romero, GAC, Taller Popular de Serigrafía, Campaña gráfica Vivas Nos Queremos, Mujeres Públicas, Edgardo Antonio Vigo, Presión, Horacio Zabala, Claudia del Río, Serigrafistas Queer, Roberto Jacoby, José Luis Meirás, La lengua en la calle, Mario Canale, entre tantas otras piezas fundamentales.
Las tres exposiciones que se presentan hoy exhiben parte del importante patrimonio del museo a partir de guiones curatoriales que incluyen los nuevos ingresos. La primera muestra, bajo la curaduría de Silvia Dolinko, abordará los primeros tiempos del museo, los inicios de la colección en la década del 60, y las tramas que se fueron conformando en torno a esta práctica del arte múltiple. Guillermina Mongan, por su parte, pondrá el foco en las producciones contemporáneas presentes en la colección para señalar la potencia de las articulaciones sensibles del hacer gráfico. Por último, se presentará un proyecto curado por Cristina Blanco, Bruno Basile y Alicia Valente en el microespacio PB que intentará resignificar la categoría de “libro raro” a la luz de los desbordes que presentan las publicaciones contemporáneas de arte impreso.
Colección MNG puede visitarse de miércoles a domingo de 15 a 20, con entrada libre y gratuita, en Riobamba 985.
TEXTOS CURATORIALES
PRIMEROS TIEMPOS. LA INVENCIÓN DEL MUSEO DEL GRABADO
Curaduría: Silvia Dolinko
2º piso
Esta muestra, conformada por piezas de la colección del Museo Nacional del Grabado, recorre algunos de los momentos iniciales de la institución. Impulsada a comienzos de los años sesenta por el galerista, gestor y editor Oscar Pécora junto con su esposa, Irene Perrando, se originó con el nombre de Museo del Grabado, y su acervo se alojaba en el pequeño espacio de la Galería Plástica, propiedad de la pareja. Surgió como propuesta institucional y como expresión de deseo, como colección privada y como locación ambigua. Constituyó al mismo tiempo un ámbito para la presentación de planteos de avanzada y para la consagración de la disciplina.
En la década de 1960, la producción gráfica comenzaba a ser valorada en el campo artístico. Su tradición era revisada ante la aparición de nuevas modalidades experimentales que expandían las prácticas canónicas. El grabado ampliaba sus posibilidades, sus poéticas, sus técnicas y también sus espacios de consagración. La gestión de Pécora fue determinante en este proceso de reconocimiento. Si a principios del siglo XX ―con la acción de los artistas nucleados en la Sociedad de Grabadores, entre otras agrupaciones― se habían sentado las bases para instaurar el grabado como disciplina artística moderna en la Argentina, los primeros años del Museo fundado por Pécora fueron clave para su inscripción institucional.
Primeros tiempos presenta en particular un conjunto de obras de los años sesenta ―muchas de ellas desconocidas, o nunca exhibidas hasta ahora ―, que permiten revisar algunas escenas de aquel proyecto fundacional. La muestra presenta indicios acerca de los caminos por los que se difundió el grabado moderno en nuestro país, indaga sobre algunas de sus derivas dentro y fuera del Museo, y propone pistas sobre su devenir como colección.
ARTICULACIONES SENSIBLES DEL HACER. HACIA ADENTRO Y HACIA AFUERA AL MISMO TIEMPO
Curaduría: Guillermina Mongan
2º piso
La gráfica política contemporánea producida colectivamente se presenta como un espacio articular, es decir, como un lugar donde el adentro y el afuera de las prácticas en territorios, o en relación con otres, no son concebidos como un binomio sino como un espacio de convivencia de ambos movimientos. Es en la reciprocidad donde unos se conforman a los otros haciendo de la articulación un espacio de afectación común.
Como en la coreografía del puño, que al cerrar sus falanges se pliegan hacia adentro haciendo presión sobre la palma de la mano a la vez que la piel se estira hacia afuera, ese puño con el brazo estirado hacia arriba también se vuelve signo de la potencia de lo articular.
Con La manifestación de Carpani como gesto disparador se presentan en esta sala un conjunto de colectivos, grupos y prácticas colaborativas de la colección contemporánea del Museo Nacional del Grabado. Las mismas no sólo comparten un período que va desde los inicios del siglo XXI a la actualidad, sino también modos de hacer. Con la gráfica como compañera y a partir de entrevistas caseras cada unx de lxs participantes narran a partir de la propia voz cómo habitaron o habitan los espacios de articulación hacia adentro de sus grupos, con los territorios y con las propias instituciones del arte.
Articulaciones sensibles del hacer es una apuesta a la investigación también en su clave de intimidad, al hacer con otrxs y sobre todo a la insistencia del trabajo colaborativo como práctica de supervivencia ante el resquebrajamiento del tejido social. Hacia adentro y hacia afuera al mismo tiempo, es la imagen que condensa el gesto del vivir y hacer con otres.
RARAS COMO ENCENDIDAS. PUBLICACIONES GRÁFICAS EN EL MUSEO
Curaduría: Bruno Basile, Cristina Blanco y Alicia Valente
Microespacio PB
En las últimas décadas, la edición como práctica artística se ha expandido y multiplicado. Aunque no reviste una completa novedad reconocemos en la actualidad un crecimiento y diversificación de este tipo de dispositivos, así como la ampliación de los canales de circulación: desde la generación de circuitos específicos hasta la incorporación de este tipo de producciones en espacios más tradicionales. La presencia de estos “raros” artefactos nuevos en bibliotecas, archivos y colecciones de museos, pone en tensión los modos de clasificación, guarda y conservación. Pero, ¿dónde radica la rareza de estas piezas?
En el campo bibliotecológico persiste la tradición del libro raro, una categoría que agrupa libros de carácter “excepcional”, publicaciones de escasa tirada o incunables de gran fragilidad y valor histórico. Sin embargo, al abordar las piezas aquí expuestas creemos oportuno revisar aquella categoría y torcer su definición. Lo raro, en términos de Mark Fisher, evidencia su estatuto al corroborar que los conceptos y marcos convencionales ya no son operativos para su abordaje. “La convicción de que algo no debería estar allí, lo erróneo vinculado a lo raro” ilumina una nueva zona de análisis. Partiendo de la idea de que las instituciones funcionan como dispositivos de normalización, ¿cómo registrar un material cuyo valor radica en la energía disruptiva que lo anima?, ¿cómo resolver su guarda cuando los formatos experimentales desbordan las tipologías convencionales?, ¿cómo garantizar que el “espíritu encendido" de dichas piezas siga habitando dentro de los campos estructurantes de una ficha de catalogación?
De carácter en gran medida experimental, ya sea por la exploración de formatos, materiales, modos de manipulación o temas, se presentan como objetos irreverentes en casi todos los espacios que habitan: publicaciones de artista, fanzines, revistas ensambladas, papeles que se despliegan de las formas más diversas, libros autorreflexivos que piensan y problematizan el proceso editorial. Esta selección incluye piezas prioritariamente producidas durante las últimas décadas en diversos puntos del país y de la región. Sin embargo también se exhiben algunas que, ya en los años 60, proponían cuestionar las prácticas editoriales más tradicionales. En definitiva, se trata de piezas incómodas que activan otras formas de relación con usuarios/lectores y que dejan en evidencia lo artificial en toda clasificación. ¿Cuántos libros caben en una categoría? ¿Cuántas categorías caben en un libro?