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Museo Nacional del Grabado

PATRIMONIO | El grabado del mes. En noviembre: Hiroko Okamoto

Una fiel exponente del arte japonés, la mejor de las tradiciones del grabado en el mundo.

El Museo Nacional del Grabado posee una muy variada colección integrada por más de doce mil piezas. Cada mes seleccionamos una de ellas para difundir nuestro patrimonio y, además,  el trabajo de los y las artistas que han hecho del grabado su forma de expresión. 

En noviembre, elegimos la obra Chair N 74, de Hiroko Okamoto, aguafuerte, 36,5 x 49,5 cm. 

Nacida en 1957, la artista Hiroko Okamoto siguió los cursos de pintura de la Universidad de Bellas Artes Musashino, en Tokio. Luego estudió grabado en la Escuela de Bellas Artes Sokei. Ha sido miembro de la Asociación japonesa de grabado a partir de 1982. En el transcurso de su carrera, exploró tres temas recurrentes: los tejidos, el follaje natural, y las decoraciones geométricas. Las obras donadas al MNG son muestra cabal de la altísima calidad artística de su obra, fiel exponente de la mejor de las tradiciones del grabado en el mundo, como es la japonesa. 

Desde 1981 a 2007 Okamoto expuso regularmente en Japón y participó de numerosas exposiciones colectivas en Francia y en Italia. Tras haber grabado en Japón varias suites inspiradas por los temas de las tramas y texturas se instaló en Francia en 2001.

A partir de 2006 realizó cotidianamente sus dibujos a pluma, a la manera de un diario íntimo. Residió durante mucho tiempo en la Cité Internationale des Arts de París antes de tener su propio atelier en Saint-Ouen. 

Prematuramente desaparecida el 2 de junio de 2007 durante un viaje a Japón, Hiroko Okamoto dejó su rica y original obra, conformada por más de tres mil dibujos y grabados al aguafuerte.