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Museo Nacional del Grabado

REAPERTURA | Intervenciones de afiches que propone reflexionar sobre nuestras prácticas

Una propuesta que anticipa el nuevo espacio del museo en planta baja

Aforo limitado. Reservas de turnos en el siguiente enlace

En el marco del recondicionamiento del nuevo espacio asignado al museo es nuestro propósito repensar nuestras prácticas a través de una serie de intervenciones de afiches. Entre tantos otros desafíos, proponemos interrogar el patrimonio del museo para dar lugar a nuevas narrativas, explorar otras estrategias de intervención desde la investigación y la curaduría, así como visibilizar proyectos contemporáneos que, a partir de la imagen impresa, pongan de relieve sensibilidades urgentes y den cuenta de comunidades afectivas de creación. Imprimir, editar e intervenir son acciones que convergen en la construcción de una cultura visual común.

Proyectamos un espacio, tanto en términos físicos como simbólicos, que impulse diálogos permanentes con prácticas experimentales en torno a la gráfica, expanda su campo de acción desde una perspectiva federal e interpele públicos diversos. En línea con el objetivo de consolidar instancias de mayor visibilidad, próximamente el Museo Nacional del Grabado sumará un nuevo espacio de exhibición en Planta Baja. De esta manera, la ventana y su proyección hacia el interior se presentarán como zonas privilegiadas de intervención para la escena contemporánea.

Activación 1: Del 11 al 27 de diciembre de 2020

Activación 2: del 28 de diciembre de 2020 al 15 de enero de 2021
¿Qué futuro queremos imprimir?

Invitamos al Movimiento Justicia Museal, proyecto impulsado por Johanna Palmeyro, para que desarrolle una intervención en el nuevo espacio de exhibición del museo en PB. A partir de una acción colectiva, que contó con la colaboración de Taller Fina Estampa, esta intervención propone instalar la pregunta: ¿qué presente queremos imprimir?  

En Argentina, los museos están en deuda con la mayor parte de la población, ya que sólo un 12,5% los frecuenta. Desde sus orígenes, fueron creados de acuerdo a los intereses de la burguesía y en muchos casos continúan siendo lugares que unxs pocxs pueden disfrutar.
No podemos cambiar el pasado elitista de los museos, pero sí su presente. Como lugares públicos, tenemos la responsabilidad social de revertir esa dificultad histórica de acceso y participación. Queremos que el Museo Nacional del Grabado, y que todos los museos nacionales, sean lugares para y por todxs. Queremos corrernos del lugar de “los que saben”, aprender a escuchar, desaprender, y animarnos a construir una nueva matriz que nos permita imprimir un presente colectivo. Para empezar, nos preguntamos: ¿cómo hacer del museo un lugar para todxs?, ¿qué narrativas sobre nuestro presente buscamos preservar?