Destacados grabadores contemporáneos contribuyen generosamente sumando a nuestro sitio web contenidos sobre distintas experiencias vinculadas al grabado que suceden en nuestro país.
En esta oportunidad Silvia Cochet y Marcelo Kopp, nos acercan dos artículos dedicados a la obra del reconocido artista rosarino Gustavo Cochet (1874-1979).
LA CASA DE FUNES TRANSFORMADA EN MUSEO
Por Silvia Cochet
(…) “orientó la edificación de manera que el gran ventanal del taller apunte al sur para que la luz del sol alto de verano y del sol rasante de invierno entre plena. Cada metro cuadrado de ese ventanal iluminado equivale al brillo de cien mil velas: un gran chorro de luz blanca y continua bajo los techos de madera a dos aguas. El Museo Taller Gustavo Cochet es una maravilla camuflada entre las casas de fines de semana de Funes. Desde la calle, mirando entre la fronda de las plantas, no puede deducirse la función de ese gran ventanal expuesto a los vientos del sur (…)”. Rafael Platner, “La ventana al sur de Gustavo Cochet”.
Gustavo Cochet construyó su atelier en su casa de Funes, exactamente igual a la pieza-bohardilla que había tenido en París, allí donde había vivido con Francisca, su mujer y había nacido Fernando su hijo, ambos compañeros inseparables durante toda su vida. Un ambiente que era taller, cocina y estar, y un entrepiso donde dormir. Ese espacio en su casa de Funes fue cuidadosamente conservado por sus familiares, incluso su hijo Fernando que también era pintor, continuó utilizándolo después del fallecimiento de su padre.
En 1998, la casa de Gustavo Cochet quedó vacía. Había fallecido su última ocupante, Zulema, su nuera. Los herederos (Silvia, la nieta, junto a la bisnieta y bisnietos del artista) deciden transformar el atelier de la casa en un lugar de visita público y gratuito. Artistas, amigos y vecinos se sumaron a los familiares dando origen a una ONG sin fines de lucro: la Asociación Amigos del Museo Taller Gustavo Cochet, quienes se ponen a la tarea de recuperar el patrimonio inaugurando el museo el 6 de mayo de 2007.
El atelier donde trabajaba Gustavo Cochet guarda la magia de los pomos y buriles, la paleta y la prensa de grabado, el delantal manchado de óleo y tinta colgado del sillón al lado del caballete, la máquina de coser y el viejo maniquí de Francisca. Los cuadros colgados en su interior y los papeles y cartas hallados en sus cajones testimonian la presencia de los amigos y los caminos andados.
En la galería construida por la Comisión de Amigos, rodeando el atelier original, se exhiben las pinturas y grabados de Cochet con guiones didácticos y lúdicos pensados para alumnos escolares y público general.
Cada muestra del patrimonio está acompañada, según su recorte temático, con cartas, manuscritos, documentos de la militancia en la España antifascista, ensayos inéditos sobre arte y política, fotografías, bocetos, obras y testimonios de los artistas argentinos y rosarinos contemporáneos a Cochet, tanto en los orígenes del arte en Rosario como los de las nuevas generaciones que lo reconocieron como maestro.
“Gustavo Cochet fue un libertario, amó su propia libertad y respetó y luchó por la de los demás, mantuvo su identidad plástica en un momento histórico de grandes transformaciones en el mundo del arte, confrontándolas desde la defensa del oficio y la mirada del artista comprometido y consustanciado con su tiempo expresando los sentires y emociones de la gente del pueblo y su vida cotidiana. Por su coherencia ideológica y plástica se ganó el reconocimiento de sus pares en toda su dimensión, tanto política como artística”. Rubén Naranjo
En Barcelona se está recuperando su obra política en el marco de su accionar como artista militante y de sus escritos sobre arte y revolución. Su serie de aguafuertes Caprichos figura en la colección del Museo Nacional de Arte de Catalunya (MNAC).
En Rosario se lo reconoce como maestro del grabado y un luchador en defensa del arte y el artista en un mundo degradado por el consumo del arte como mercancía.
En 2012, se realizó una gran exposición retrospectiva de la obra pictórica y gráfica y material documental del patrimonio del Museo Cochet en el Parque España de Rosario.
En 2014, se publicó desde el Ministerio de Innovación y Cultura de Santa Fe un libro-catálogo con sus Caprichos al aguafuerte. Ese mismo año, Laura Malosetti Costa y Silvia Dolinko, encargadas de seleccionar la representación argentina para la exposición internacional de la Feria del Libro de Guadalajara México, lo incluyen con tres grabados de esa colección. Y, en 2019, el Ministerio de Cultura de Santa Fe lo incluye en su libro El tiempo de la pintura de Espacio Santafesino Ediciones, donde nuevas miradas en la investigación resignifican su pintura realista cargada de emoción y modernidad en el tratamiento de la forma y el color.
La tarea de recuperar la obra y la vida de Cochet, que soñaron quienes llevaron adelante la transformación de su casa en museo en 1998, se está empezando a concretar.
SEMINARIOS DE TÉCNICAS TRADICIONALES DE GRABADO
Por Marcelo Kopp
“Porque el amor por el oficio es lo único que nos llevará a su máxima pureza y nos colocará dentro de nuestra realidad presente". Gustavo Cochet, 1943.
Cuando cursé Grabado en la Escuela Provincial de Artes Visuales “Manuel Belgrano” de Rosario, sentí cierta curiosidad por la materia, especialmente por la madera. Antes incluso de dedicarle tiempo al diseño y al dibujo prefería pasar horas puliendo y cortando madera, preparando lo que los grabadores argentinos llamamos “el taco”, la matriz, la materia para ser grabada. Incluso en casi todo la cursada de la Tecnicatura y el Profesorado no le presté mucha atención a la gráfica, prefería casi dispensar del resultado de la estampa a las condiciones básicas de presentación para aprobar la materia. Pretendía llevar a cabo cortes finos y delicados en madera, algo que sabía que era dificultoso con el mdf y las gubias que tenía al alcance. Mi profesor de aquel entonces, Arnoldo Gualino, sobrino de Santiago Minturn Zerva, me comentó de la existencia de un libro en la biblioteca de Gustavo Cochet, un pintor y grabador rosarino que llevaba una estrecha amistad con su tío, y que podría facilitarme información para perfeccionar la confección de una materia que se adaptara a generar sutiles escalas de grises a partir de la línea. Decidí fotocopiar el libro y me puse a leer e investigar el texto. En ese momento conocí una herramienta muy importante de grabado: el buril y los cortes a cabeza de madera de palo blanco.
El grabado (historia y técnica), de Gustavo Cochet, editado en 1943 por Editorial Poseidón, fue el primer libro dedicado exclusivamente a las técnicas de grabado publicado en la Argentina. La relación con la madera de palo blanco, un árbol endémico de la Argentina, Bolivia y Perú, y los saberes que proporcionaba un autor rosarino, que luego se radicó en Funes, me generó un tipo de vínculo e identidad con lo que respecta al arte local. Tales inquietudes me demandaban de alguna forma contactarme con su nieta, Silvia Cochet, de la que sabía que estaba gestionando un museo en casa del artista, en la ciudad de Funes. La excusa de conseguir una edición original del libro me pareció propicia para el contacto, ya que no se consigue ningún original. Aunque Silvia me dijo que no tenía un ejemplar para venderme, tuvo el gesto de viajar a Rosario a una exposición que realicé en marzo de 2019. Se presentó en la muestra, yo no la conocía personalmente, y me invitó al museo para conocer el taller de Gustavo.
Allí me enseñó los manuscritos del libro, las fotos y las imágenes que Gustavo había seleccionado para la edición de 1943. Fascinado, me permitió hurgar en la biblioteca, me mostró tacos y grabados de sus amigos contemporáneos, tales como Minturn Zerva, Sergio Sergi o Pompeyo Audivert, los buriles y la prensa. El museo mantiene intacto el taller de Gustavo Cochet y, además, se dictan talleres y se realizan actividades culturales.
Luego de unos meses Silvia visitó mi taller y me propuso llevar a cabo unos seminarios de técnicas tradicionales en el museo Cochet, basándonos en el libro. El primer encuentro lo hicimos en base el Capítulo XI “El grabado en madera”, un sábado 28 de septiembre. Tuvimos una buena concurrencia y gratificantes resultados para tratarse de un intensivo de 4 o 5 horas, por lo que planificamos un segundo encuentro dedicado al procedimiento de grabado en talla dulce, buril sobre cobre, del Capítulo XII del libro. La impresión la realizamos a partir de una prensa Coppotelli que adquirió el museo y que se emplea para el taller de grabado que imparte Verónica Paramo.
Los Seminarios de Técnicas Tradicionales de Grabado en el Museo Cochet intentan rescatar la palabra de Gustavo, de saberes teóricos relacionados con lo práctico y la experiencia, los revisamos y los cuestionamos, los mantenemos vivos.
Contacto
Museo Casa Taller Gustavo Cochet
Av. Rosario esq. Gustavo Cochet. Funes. Santa Fe
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Mali: [email protected]
