El Museo Nacional del Grabado posee una amplia colección de grabados sobre diferentes barrios porteños. Es el caso del argentino Julián González cuyas obras nos permiten apreciar, quizás con un poco de nostalgia, cuánto ha cambiado la ciudad.
Calle Independencia
Una esquina de Plaza Once, de 1939 es una de las obras que pertenecen a nuestro patrimonio.