El Club de la Estampa de Buenos Aires y la mecánica del hacer en común.

El Club de la Estampa de Buenos Aires comienza sus actividades en 1965 con el objetivo de crear un espacio común entre grabadores, promover la disciplina del grabado e incentivar el coleccionismo. Esta iniciativa surge en un momento de expansión de la práctica del grabado, así como de la aparición de nuevos proyectos y espacios para la circulación y validación de la obra gráfica. A su vez, en esa misma época proliferan en la región otros clubes y prácticas similares.

Entre las actividades del club se encontraba la edición de series de estampas de los socios grabadores. Bajo el lema “¡Hágase suscriptor!”, el club invitaba a la población a suscribirse y recibir una estampa mensual por una suma accesible. De esta manera, buscaban promover y democratizar la adquisición de obras de arte. Otra de las actividades que llevaban a cabo era la organización de exhibiciones, tanto en los espacios propios del club como en otras salas del país y del exterior. A su vez, organizaron una bienal internacional de grabado y una bienal de jóvenes grabadores. 

Impulsado por Albino Fernandez, el club contó con la participación de grabadores de diversas trayectorias. Participaron artistas consagrados, como Luis Seoane y Victor Rebuffo, así como  grabadores más jóvenes que impulsaban renovaciones en la técnica xilográfica como Daniel Zelaya, Mabel Rubli y Norberto Onofrio. También formó parte del club Oscar Pécora, director del Museo del Grabado, con quien coordinaron diferentes actividades entre ambas instituciones. 

Tanto su transformación en cooperativa de trabajo en 1971 como las extensas redes que tejieron con otros clubes, galerías, espacios institucionales y la sociedad en general, evidencian un constante hacer en común que caracterizaba la práctica del club y que hoy reconocemos como una mecánica propia de la gráfica y los universos donde ésta se despliega.

Bajo esta premisa, la exposición busca reponer el trabajo extendido del Club de la Estampa de Buenos Aires, reconstruir algunas de las redes tejidas a su alrededor y evidenciar posibles reverberancias en las prácticas de la gráfica contemporánea. Estas conexiones revelan cómo las lógicas del hacer colaborativo, inherentes al grabado y otras prácticas gráficas, han nutrido y expandido un tejido de redes creativas, fomentando la circulación de ideas y recursos que trascienden fronteras disciplinares, temporales y geográficas.

Curadoras: Cristina Blanco, Eugenia González y Alicia Valente,


Cuándo

A partir del 25 Oct. 2024
Hasta el 27 Abril 2025

Dónde

Riobamba 985, 2do piso.